Partiendo del Puerto de la Ragua (2.000 m) (1), la ruta discurre inicialmente por el "Sendero Sulayr" durante 1,5 km (2), para después abandonarlo y girar a la izquierda para subir por un cortafuegos en busca de la cumbre del Hornillo (2.375 m) (3). Posteriormente sigue ya la cuerda para ascender primero al Morrón Sanjuanero (2.610 m) (4) por una fuerte pendiente y a través de la "Cuerda de Fuente Fría" asciende finalmente al Morrón del Medidodía (2.783 m) (5). La vuelta por el mismo camino.
Plano de la ruta
Descripción de la ruta
Fecha de realización: Sábado, 15 de enero de 2011.
Longitud: 12,8 km, ída y vuelta.
Tiempo: 6 horas, ída y vuelta.
Dificultad: Media-Alta.
Desnivel: 753 m.
Perfil de la ruta (solo ida)
Dejamos los coches en el Puerto de la Ragua (2.000 m) que se presentaba prácticamente sin nieve alguna.
La ruta se adentra siguiendo el Sendero Sulayr.
Que transcurre entre un bosque de pinos.
Al cabo de 1,5 km se abandona el sendero para girar a la izquierda e iniciar primero el ascenso al Hornillo.
En rojo, la ruta que permite ascender al Mediodía
una vez se abandona el Sendero Sulayr.
Por un cortafuegos se accede a la cumbre del Hornillo (2.375 m), todavía con poca nieve.
Poco antes de llegar al Hornillo la nieve aparece, aunque muy blanda y no es necesario todavía el uso de los crampones.
Desde el Hornillo se divisa la linea de cumbres que nos queda para alcanzar nuestra meta.
Tras un breve descenso se inicia la subida al Morrón Sanjunero.
Que, aunque al principio es moderada, hay para parar de vez en cuando para tomar resuello.
Ya que, en los tramos finales, la pendiente es bastante acuasada.
Aunque, no sin esfuerzo, alcanzamos la cumbre del Sanjuanero (2.610 m).
Y, a través de la Cuerda de Fuente Fría.
Ascendemos a la última cumbre.
El Morrón del Mediodía (2.783 m).
Desde donde se divisan las caras sur del Mulhacen y la Alcazaba, completamente diferentes al aspecto que presentan vistas desde sus caras nortes.
Mulhacen (izquierda) y Alcazaba (derecha)
Iniciamos la vuelta ya más relajados puesto que es cuesta abajo.
Y disfrutando del paisaje.
Hasta llegar de nuevo al Puerto de la Ragua.
Para dirigirnos hacia Guadix donde nos esperaban unas "manitas de cerdo" exquisitas regadas con buena cerveza y vino que tuvieron el efecto de recuperarnos en pocos minutos después de tanto esfuerzo.
¡ No todo va a ser trabajar !.
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